Resumen de las Perséidas en Agosto de 2017


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La imagen de la arriba muestra un resumen de la actividad de las Perséidas en la noche en que se produjo la máxima actividad de este fenómeno, la del 12 al 13 de Agosto de 2017.

Esta imagen fue registrada por uno de los detectores operados desde el Observatorio de Calar Alto del Proyecto SMART (Universidad de Huelva)

Este año, en su movimiento de traslación alrededor del sol, la tierra ha cruzado nuevamente la órbita del cometa 109/Swift-Tuttle. Durante este periodo, nuestro planeta, al transitar dicha órbita, se encuentra con los restos de gas, polvo y pequeñas partículas (como granos de arena) que el cometa ha ido dejando atrás en su órbita que dura 133 años (la última aproximación al sol sucedió en 1992). Debido principalmente a la propia velocidad de la tierra, de unos 30 km/s (108.000 km/h), pero también a la velocidad relativa de los restos del cometa, estas partículas pueden entrar en nuestra atmósfera a una velocidad de unos 210.000 km/h, friccionando con la ella y llegando a una temperatura tal que hace que quemen. Mucha veces, al quemarse muestran un brillo similar al de las estrellas y junto a su movimiento aparente, pueden mostrar una traza en el cielo durante algunos segundos. Es por esto que se les suele llamar "estrellas fugaces".

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Generalmente, este fenómeno (meteoro) se produce en capas altas de la atmósfera y, si la partícula quemada es pequeña, no se aprecia nada. Pero si la partícula tiene suficiente tamaño (algunos centímetros o mayores), lo que es menos frecuente, producirá una luz brillante (lo que denominamos bólido o bola de fuego) e incluso, si es lo suficientemente grande, podría no llegar a consumirse del todo y caer algún fragmento en la tierra (meteorito). El número de "estrellas fugaces", así como su brillo dependerá de la desnsidad y distribución de los restos del cometa. Esto añade una gran dificultad para predecir estos fenómenos de forma precisa, pero es normal ver algunas de estas "estrellas fugaces" entorno a las noches que van desde el 11 al 14 de Agosto. Este año, el máximo se estableció para las 18 horas del día 12 de Agosto, por lo que la mejor noche para observar este fenómeno fue la del 12 al 13 de Agosto. Sin embargo, el brillo de la luna que se encontraba en su cuarto menguante, hizo más difícil la observación de las estrellas más débiles.

Cuando vemos estas "estrellas fugaces", aparentemente todas vienen de una misma zona del cielo, denominada radiante. En el caso de las que nos ocupan, este punto en el cielo desde donde parece llegar está localizado en la Constelación de Perseo. De ahí reciben su nombre de Perséidas. Como hemos visto antes, también solemos denominar a estos fenómenos "lluvia de estrellas", aunque este es un término muy optimista, ya que suele ser muy difícil ver la cantidad de ellas que se nos suele decir. Para que esto ocurriese, tendríamos que estar registrando todo el cielo en unas condiciones óptimas de oscuridad y atención.

En cualquier caso, esta sencilla observación de las "lluvias de estrellas", como las Perséidas, accesible a todo el mundo sin más equipo que los propios ojos, es un buen momento para que todos nos demos cuenta de lo fácil que es hacer un uso responsable de la iluminación. Esto permitirá conservar y disfrutar de las observaciones del cielo, no solo a nosotros sino a las generaciones venideras.

Debajo hay un par de vídeos de dos de los bólidos asociados a esta "lluvia de estrellas" de las Perséidas durante la noche del 12 al 13 de Agosto.

 


La estación de detección de bólidos de Calar Alto (CAHA) , junto con la estación que el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) tiene en Sierra Nevada, y otras situadas en diferentes puntos de España, forman parte del proyecto S.M.A.R.T. liderado por el Profesor José María Madiedo, de la Universidad de Huelva, para el seguimiento de este tipo de objetos. En concreto, la estación de Calar Alto (CAHA) y la del IAA en Sierra Nevada, es un acuerdo de colaboración entre el Profesor Madiedo y ambas instituciones.