Administrar y mantener los sistemas informáticos y redes del observatorio. Esto implica asegurar el funcionamiento adecuado de los servidores, estaciones de trabajo y otros equipos, así como garantizar una conectividad confiable y segura para la transferencia de datos.

Desarrollo, implementación y mantenimiento de software especializado utilizado en el observatorio.

Implementación de medidas de seguridad, como firewalls, sistemas de detección de intrusiones, cifrado de datos y políticas de acceso, para salvaguardar la información y prevenir amenazas cibernéticas.

Soporte y asesoramiento a los usuarios, ayudándoles a utilizar eficientemente los recursos informáticos y resolver problemas técnicos que puedan surgir durante sus investigaciones.

Gestión del almacenamiento y archivo de datos provenientes de las observaciones, asegurando su integridad, acceso y preservación a largo plazo.

Administrar y mantener la infraestructura de comunicaciones necesaria para el funcionamiento del observatorio.